La directora financiera de Huawei, en libertad bajo fianza

El caso está adquiriendo proporciones significativas y la crisis diplomática entre China, Canadá y Estados Unidos no hace más que empeorar. En primer lugar, hagamos un pequeño recordatorio de los hechos para aquellos que no los siguieron.

Hace una semana, Meng Wanzhou, director financiero de Huawei, fue arrestado en Vancouver, Canadá, a petición de Estados Unidos. La empresaria de 46 años es acusada de fraude tras los contratos con Irán, que violan las sanciones estadounidenses contra Teherán. La orden de detención procede de los Estados Unidos, que actualmente está librando una guerra comercial contra China y también está dirigida contra Huawei y su competidor ZTE por toda una serie de delitos. China, muy insatisfecha con la detención, citó al embajador estadounidense Terry Branstad y amenazó a las autoridades canadienses con represalias. Una amenaza que se tornó realidad al detener a un ex diplomático canadiense en China.

Tras varios días de audiencias en el tribunal de Vancouver, el juez William Ehrcke del Tribunal Supremo de British Columbia en Canadá ordenó la libertad bajo fianza de Meng Wanzhou. Una garantía que aún asciende a 10 millones de dólares. La directora financiera de Huawei también tendrá que cumplir con otras condiciones para recuperar su libertad. Esto incluye la devolución de ambos pasaportes, residir en una de sus dos propiedades en Vancouver y llevar un brazalete en el tobillo. También debe establecerse una vigilancia las 24 horas y se le prohibirá salir del hogar entre las 11 p.m. y las 6 a.m.

Sin embargo, esta liberación no detiene la solicitud de extradición de Estados Unidos a Canadá. Por lo tanto, se ha programado una primera audiencia para el 6 de febrero. El Estado americano deberá entonces proporcionar todos los documentos necesarios y los documentos completos para justificar esta extradición. Donald Trump también podría utilizar este caso para asegurar un mejor acuerdo comercial con China, incluso en materia de derechos de aduana.

Al mismo tiempo, Huawei ha reaccionado con satisfacción a la liberación de Wanzhou, afirmando que la empresa "confiaba en que los sistemas judiciales de Canadá y Estados Unidos llegarían a una conclusión justa".

¿Qué te parece este caso? ¿Cómo piensas que va a acabar esta rocambolesca historia?