#TBT - La historia de los robots aspiradores comienza en... ¿1985?
¿Un robot aspirador totalmente automático que puede moverse por la casa por sí solo? Hoy en día se puede pensar que es bastante normal. ¿Y si te dijera que no es un invento de los últimos años, sino que se remonta a 1985?
Para mucha gente, las palabras robot aspirador y Roomba son sinónimos. Esto se debe a la percepción de que la marca iRobot ha logrado establecerse perfectamente en todo el mundo, estableciéndose casi inmediatamente como líder indiscutible de este mercado. Sin embargo, contrariamente a lo que muchos pueden pensar, Roomba no es de ninguna manera la primera marca de fábrica de robots del aspirador en aparecer en la escena.
Nacido casi por diversión en 1985
Las amas de casa soñaban con algo que pudiera limpiar el piso diaria y automáticamente hace cien años. Sin embargo, aunque en aquel entonces una aspiradora robótica totalmente automatizada era sólo un sueño hecho realidad, ya en 1985 era posible ver un primer ejemplo, el Tomy Dustbot. Este robot estaba equipado con una aspiradora integrada que podía aspirar pequeñas porciones de suciedad.
Utilizado más como un juguete que como un verdadero electrodoméstico, en 1991 apareció otro robot aspirador, el FloorBot, poco práctico por su tamaño pero que ya era capaz de integrar los innovadores sensores que transformaron la invención en una verdadera revolución en el campo de la limpieza de suelos.
Electrolux Trilobite: la primera Roomba
Sin embargo, el primer robot real en entrar en el mercado a gran escala fue el Trilobite, en 2001, producido y distribuido por Electrolux, un famoso fabricante sueco de electrodomésticos y equipos profesionales. Este dispositivo apareció por primera vez en 1996 durante un episodio del programa de televisión Tomorrow's World de la BBC, y también demostró ser bastante válido en varios aspectos, incluida la potencia de succión.
El Trilobite contenía una aspiradora y un cepillo de rodillo removible que podía funcionar decentemente incluso en alfombras de pelo largo. Además, ya tenía la capacidad de trazar mapas de las habitaciones, evitar obstáculos utilizando sensores ultrasónicos y podía regresar automáticamente a su base para recargarse. Por último, una sencilla pantalla LCD situada en su superficie indicaba incluso la necesidad de vaciar o no el depósito.
Sus sensores ultrasónicos fueron diseñados para permitirle llegar a unas pocas pulgadas de los objetos sin chocar con ellos. Sin embargo, el Trilobite no era particularmente confiable en este aspecto y fallaba con bastante facilidad, especialmente cuando los objetos o las paredes formaban un ángulo agudo. En estos casos, de hecho, el rayo ultrasónico no fue reflejado y el Trilobite "rompía" el obstáculo o permanecía tan lejos de él que dejaba algunas áreas sucias.
Finalmente, este robot tenía sensores infrarrojos en la parte inferior para evitar caídas desde escaleras o cornisas y estaba provisto de unas bandas magnéticas que se iban a utilizar para bloquear áreas por donde el Trilobite no debía entrar.
2001: iRobot aniquila los sueños de Electrolux
Algunos de estos problemas se resolvieron con la segunda versión del mismo robot, disponible en 2004, pero lamentablemente no fue suficiente para contrarrestar el avance del principal antagonista, iRobot. Aunque hay que decir que los primeros robots del fabricante americano, lanzados en 2001, no eran exactamente tan "inteligentes" como lo son hoy en día, la razón principal por la que iRobot fue capaz de desalentar la compra de un Trilobite fue el precio.
Sí, los primeros robots Roomba costaban alrededor de 160 dólares, prácticamente menos de una décima parte de lo que Electrolux estaba pidiendo por su Trilobite (1.700 dólares). La estrategia de los americanos funcionó muy bien: prácticamente cualquiera podía comprar un robot aspirador, un factor clave que permitía a iRobot entrar fácilmente en los hogares de los usuarios e imponerse a nivel perceptivo como "el robot aspirador".
Electrolux quería volver a intentarlo varios años más tarde con el sucesor del Trilobite, el MotionSense, que apareció por primera vez en 2017. Sin duda, era demasiado tarde, principalmente porque el mercado de rápido crecimiento atrajo a un gran número de nuevos actores, lo que lo hizo diferente en las diferentes categorías (baja, media y alta). Por último, y no por ello menos importante, Electrolux ha sido percibido a lo largo de los años por más usuarios como un fabricante experimentado de electrodomésticos de cocina y equipos profesionales, lejos de la limpieza.
La situación actual
Desde la llegada del primer robot aspirador, el Trilobite original de Electrolux, hasta la actualidad, la tecnología ha cambiado drásticamente. Los distintos fabricantes han hecho enormes progresos y han permitido que sus dispositivos experimenten una serie de avances tecnológicos imposibles de conseguir en el pasado.
Un ejemplo es sin duda la mejora de los distintos sensores, cada vez más sofisticados, precisos y equipados con láseres y funciones de software como la navegación visual, disminuyendo las posibilidades de que el propietario pueda volver a casa y encontrar el suelo sucio debido al hecho de que el robot está atascado en una esquina en medio de la limpieza.
Sin embargo, como cualquier aparato inteligente, las aspiradoras no ocultan sus inconvenientes. Por ejemplo, ciertamente necesitan más tiempo para limpiar una habitación que una aspiradora estándar, se necesita tener un presupuesto alto para comprar una de las mejores, no pueden limpiar las escaleras y algunas de ellas todavía hoy en día tienen problemas con alfombras más gruesas.
En resumen, aunque la innovación en este campo ha continuado, las aspiradoras, incluso las más caras de todas, siguen siendo incapaces de sustituir a una aspiradora real. Sí, para mantener la casa 100% limpia todavía tendrás que confiar en el pasado y puedo confirmarlo yo mismo como propietario de un iRobot Roomba i7+ que cuesta "sólo" 1.200 euros.
Si piensas que un robot del aspirador es conveniente para tu casa, el paso siguiente es encontrar el perfecto para ti, no exactamente una decisión sencilla dadas las opciones disponibles.
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